El tromboembolismo pulmonar (TEP) es la oclusión o el taponamiento de una parte del territorio arterial pulmonar a causa de un émbolo o trombo que procede de otra parte del cuerpo. En otras palabras, ocurre cuando un coágulo de sangre se forma en una vena profunda del cuerpo, generalmente en las piernas. Este coágulo, conocido como trombo venoso profundo, puede desprenderse y viajar a través del torrente sanguíneo hasta llegar a los pulmones, donde puede provocar el bloqueo de una arteria pulmonar.
Esta oclusión afecta principalmente a los pulmones y al corazón. Por un lado, una zona de los pulmones no recibe sangre venosa y, por tanto, no podrá oxigenarla. Esta situación afectará negativamente en el oxígeno que posteriormente llegará al resto de órganos y tejidos. Por otro lado, el corazón seguirá bombeando sangre hacia los pulmones, pero, debido a la oclusión, se encontrará un obstáculo. Esto hará que la presión aumenta dentro de la arteria pulmonar, debilitando el ventrículo derecho del corazón.
Síntomas del tromboembolismo Pulmonar
- Dolor en el pecho. Uno de los síntomas más comunes del tromboembolismo pulmonar es el dolor repentino en el pecho, que puede empeorar al respirar profundamente o toser.
- Dificultad para respirar. La falta de aliento repentina es otro síntoma característico, especialmente si se acompaña de taquicardia y sudoración.
- Tos con sangre. En casos más graves, la presencia de sangre en la tos puede indicar la presencia de un coágulo en los pulmones.
- Desmayo. En situaciones extremas, el tromboembolismo pulmonar puede provocar desmayos debido a la falta de oxígeno en el cuerpo.
Cuando el trombo es muy grande y obstruye la arteria pulmonar principal, puede provocar la muerte.
Factores de riesgo de sufrir un tromboembolismo Pulmonar
Aunque existen varios factores de riesgo que aumentan las posibilidades de sufrir un tromboembolismo Pulmonar, los más importantes son:
- Inmovilidad prolongada. Permanecer mucho tiempo sin moverse como, por ejemplo, permanecer en reposo en la cama tras una intervención quirúrgica, aumenta el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos.
- Viajes. Permanecer inmóvil durante más de ocho horas. Esto puede ser, por ejemplo, vuelos que superan las ocho horas. En estos casos, es fundamental levantarse del asiento y caminar un poco.
- Obesidad. El exceso de peso puede ejercer presión adicional sobre las venas, lo que facilita la formación de coágulos.
- Tabaquismo. Fumar puede dañar las paredes de los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de coagulación.
A estos factores tenemos que sumar fracturas de extremidades inferiores o cirugías recientes, dos situaciones donde se aumenta el riesgo de esta oclusión debido al tiempo de inmovilización que deben pasar los pacientes. Por último, la hipercoagulabilidad congénita o adquirida (durante el embarazo, si se toman anticonceptivos orales…).
Mantenerse activo y moverse regularmente puede ayudar a prevenir la formación de coágulos. Además, ante la presencia de síntomas sospechosos, es fundamental buscar atención médica de inmediato para un diagnóstico y tratamiento oportunos.
Cuida tu salud cardiovascular con el Dr. Ignacio Plaza Pérez
Déjate asesorar por el Dr. Ignacio Plaza Pérez, especialista en Cardiología, para cuidar de tu salud cardiovascular. En su clínica de cardiología en Madrid incluye los servicios de diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del corazón, prevención cardiovascular y segunda opinión médica. Para más información o pedir cita en nuestra consulta, contacte o llámenos al 619 521 442.
