Tener miedo a las enfermedades o incluso a la muerte es normal. Sin embargo, si ese miedo afecta y limita la vida de quienes lo sufren, es un problema. Precisamente, es lo que sucede con la cardiofobia o el miedo irracional a sufrir un infarto u otro problema cardíaco.
Las personas que sufren de cardiofobia viven constantemente preocupadas por su salud cardiovascular y experimentan un temor desproporcionado a padecer enfermedades cardíacas, especialmente un infarto. Este miedo es irracional y no pueden controlarlo, y está presente independientemente de los factores de riesgo reales que las personas puedan tener.
¿Qué síntomas experimentan quienes sufren de cardiofobia? Entre ellos, podemos destacar:
- Taquicardias: sensación de que el corazón late rápidamente o de manera irregular.
- Presión alta: aumento de la presión arterial debido a la ansiedad.
- Arritmias: alteraciones en el ritmo cardíaco.
- Dolor en el pecho: sensación de opresión o malestar en el área del pecho.
- Ataques de ansiedad: episodios de intensa ansiedad y miedo a la menor sospecha de estar padeciendo algún problema en el corazón.
- Ataques de pánico: episodios de miedo intenso y repentino, acompañados de síntomas físicos como dificultad para respirar y sudoración.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar de una persona a otra y que no todas las personas con cardiofobia experimentarán todos los síntomas mencionados. Además, estas personas se miden la presión con mucha frecuencia y ante la más mínima alteración del ritmo cardíaco, se alertan. También se informan y acuden al médico ante cualquier molestia que consideren que es un síntoma cardíaco.
Quienes sufren esta fobia suelen dejar aquellas actividades que alteran su ritmo cardíaco ya sea hacer deporte o tomar ciertas bebidas excitantes, entre otras actividades que requieren esfuerzo físico. Por tanto, la cardiofobia acaba afectando a su calidad de vida de forma severa.
Causas y tratamiento de la cardiofobia
Como ocurre en la mayoría de las fobias, es complicado determinar por qué se sufre este problema. Normalmente, se debe a un episodio traumático que dispara el miedo irracional. En este caso, puede ser la pérdida de un ser querido debido a un infarto u otro problema cardíaco.
Independientemente de cuál sea el origen, lo importante es tomar las medidas oportunas para combatir la fobia. Para ello, habrá que buscar ayuda psicológica. La terapia cognitivo-conductual es una forma de psicoterapia que se ha demostrado efectiva en el tratamiento de la cardiofobia. Consiste en identificar y cambiar los pensamientos irracionales relacionados con el miedo a los infartos.
Además, se les suele enfrentar de manera gradual a la situación temida. Por ejemplo, se les hace realizar actividades que aumenten su frecuencia cardíaca para que comprueben que no supone un riesgo. Eso sí, se debe hacer bajo la ayuda de un profesional. De lo contrario, se puede conseguir el efecto contrario.
Prevención cardiovascular
Aunque las causas cardiovasculares son la principal causa de muerte en España, existen medidas preventivas para mantener nuestro corazón sano y fuerte. Si tienes antecedentes familiares con infarto, padece de hipertensión arterial, colesterol alto, diabetes, tabaquismo u obesidad, tienes un riesgo mayor de padecer un problema de corazón por lo que es aconsejable realizar un estudio del corazón. Pide cita al Dr. Ignacio Plaza Pérez quien es pionero en la prevención cardiovascular. ¡Te espera en su clínica de cardiología en Madrid!