¿Sabías que las mujeres que llegan a la menopausia antes de los 45 años de edad tienen mayor riesgo de sufrir una enfermedad coronaria?
La menopausia es un proceso natural en la vida de una mujer que marca el cese de la menstruación y la capacidad reproductiva. A medida que las mujeres atraviesan este período de transición, experimentan cambios hormonales significativos, especialmente una disminución en los niveles de estrógeno. Estos cambios hormonales pueden tener un impacto en la salud cardiovascular de las mujeres, aumentando su riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.
Durante el período fértil, las mujeres cuentan con la protección de los estrógenos, hormonas femeninas que ayudan a mantener a raya determinados factores de riesgo cardiovascular. Sin embargo, al finalizar ese período, el riesgo cardiovascular se ve alterado. Algunos de los factores que contribuyen a este aumento en el riesgo incluyen:
- Niveles de colesterol. Después de la menopausia, muchas mujeres experimentan un aumento en los niveles de colesterol LDL («malo») y una disminución en los niveles de colesterol HDL («bueno»), lo que puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca.
- Presión arterial. Los niveles de presión arterial tienden a aumentar después de la menopausia, lo que puede aumentar el riesgo de hipertensión y enfermedad cardiovascular.
- Distribución de grasa corporal. Durante la menopausia, muchas mujeres experimentan un cambio en la distribución de la grasa corporal, con una mayor acumulación de grasa abdominal. Esto puede estar asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Rigidez arterial. La disminución de los niveles de estrógeno puede contribuir a la rigidez arterial, lo que a su vez aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares.
Por eso se recomienda prestar más atención a la salud cardiovascular cuando se llega a la menopausia, sobre todo cuando esta etapa llega antes de los 45 años. Es lo que se conoce como menopausia precoz o prematura, situación que aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular aterosclerótica.
¿Cómo reducir el riesgo cardiovascular en la menopausia?
Las mujeres pueden seguir una serie de pautas para reducir su riesgo de enfermedades cardiovasculares durante la menopausia. Evidentemente, habrá que vigilar los factores de riesgo cardiovascular que pueden verse afectados por la llegada de la menopausia (obesidad, colesterol, hipertensión, diabetes…). Para ello, será fundamental seguir un estilo de vida saludable.
- Mantener una dieta saludable y equilibrada, baja en grasas saturadas y rica en frutas, verduras y granos enteros. El mejor ejemplo lo encontramos en la dieta mediterránea.
- Incorporar actividad física regular en la rutina diaria, como caminar, nadar o practicar yoga. Lo ideal es combinar entrenamientos de cardio con ejercicios de fuerza.
- Controlar los niveles de colesterol y presión arterial a través de exámenes médicos regulares.
- Evitar el tabaquismo y moderar el consumo de alcohol. Por tanto, en caso de fumar, será importante dejarlo.
Adoptar un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir este riesgo y promover la salud cardiovascular a medida que las mujeres atraviesan esta etapa de la vida.
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